El reporte de la OCDE y la innovación en Chile

Andrés Meirovich

La semana recién pasada, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) lanzó el último reporte sobre Chile, el cual vuelve a destacar tres problemáticas que hemos discutido en este mismo espacio: competencia, innovación y financiamiento. En cuanto a competencia, la OCDE nos muestra que en una escala de 1 a 7 (donde 1 es que el mercado está dominado por pocos actores y 7 está dominado por muchos actores), Chile se saca un poco mas de un 3. No sólo estamos mas abajo que Alemania, Estados Unidos, España o Portugal, sino también por debajo de Sudáfrica, Argentina, Brasil, México, Costa Rica, y del promedio de Latinoamérica.

También el reporte destaca la complejidad de las regulaciones, siendo el caso de las notarías y sus más de 200 trámites un punto importantísimo, así como también los permisos para abrir negocios. Esto claramente afecta más a las PYME que a las grandes empresas, por encontrarse con menores recursos para llevar a cabo toda esta burocracia.

En cuanto a innovación y financiamiento, van de la mano con la desconcentración económica, ya que se demuestra que en mercados donde se potencia la transformación digital, el crecimiento de startups y el escalamiento de las FinTech tienden a ser más competitivos. Se destacan la labor de Corfo, Start Up Chile y el aumento del Venture Capital, pero claramente esto no ha sido suficiente. Se requiere igualar la cancha para potenciar la inversión en innovación.

En resumen, el reporte de la OCDE no refleja nada nuevo, sino que reitera algo que muchos han estado diciendo hace más de cuatro años. Hay informes privados, públicos, de organismos multilaterales y todos dicen lo mismo. Competencia, innovación y financiamiento son tres de los grandes desafíos para el potencial desarrollo de nuestro país. Necesitamos aumentar en productividad si queremos un mejor estado y servicios públicos de calidad. Hemos destacado el ejemplo de la normativa de Israel en cuanto a la desconcentración económica, la cual tuvo extraordinarios resultados. También la iniciativa de cero trámites de Portugal, el fondo de fondos para innovación, incentivos tributarios para chilenos y extranjeros, la ley de open banking, entre otros.

¿Por qué, si hay un consenso técnico sobre lo que hay que hacer, no se hace?

Hay varias teorías, desde ignorancia, mala fe, poderes fácticos y hasta desidia. No he tenido la suerte de escuchar a ningún candidato a constituyente, parlamentario o Presidente hablar de estos temas, lo cual es triste y preocupante.

Como no va a ser posibles “romper huevos”. El “status quo” en el que estamos hoy solo nos llevará a continuar los hechos de violencia como los que venimos viendo desde el estallido social.

¡Atinemos! Prensa, sociedad civil, empresarios y parlamentarios. Estos próximos dos años hay mucho en juego, y debemos estar de acuerdo con las circunstancias si no queremos ser un nuevo país latinoamericano que se quedó a medio camino.